Yo tenía una mesa redonda y la verdad, la echo de menos.
No era muy grande, para cuatro o cinco. Y es que no soy fan de las mesas redondas de diez o doce comensales. Obligan a hablar alto y no alcanzas bien el centro.
Una mesa redonda de comedor no te vale para dar grandes cenas en casa, pero siempre puedes tirar de tablero y borriquetas y retirarla como auxiliar. En cambio, a diario una mesa redonda ocupa lo justo y es muy versátil.
Aquí mi selección de mesas redondas. ¿Con cuál te quedas?
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